Os presentamos a otro de nuestro compañeros que en una fecha muy especial para él ha querido colaborar en el blog para contarnos brevemente sus experiencias. Se trata de Nilton Monteiro Aller, músico con más de 10 años de experiencia que tras su paso por la Banda Infantil y Senior del Dulce Nombre de Jesús Nazareno o como fundador de la extinta Banda de Cornetas y Tambores Stmo. Cristo del Calvario decidió recalar en nuestra Banda para que esta pasase a convertirse en su nueva familia.
DE COMO UN MOMENTO TRISTE PUEDE TRAERTE ALGO REALMENTE BUENO
Coincidiendo estos días con el 5º aniversario de mi ingreso en la banda me gustaría compartir con vosotros como fue mi llegada a esta casa...
Corrían los primeros días del año 2007 y por aquel entonces era músico de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo del Calvario, la cual pasaba por una etapa bastante difícil, que acabó derivando, tristemente, en su desaparición. A partir de este hecho un mar de dudas me asolaron, puesto que se me presentaban varias opciones, la primera, dejar de tocar, cosa impensable para mí, puesto que adoro la Semana Santa y el tocar detrás de un Paso de Misterio. Otra opción era, recalar en una banda en la cual debería volver a vestir túnica, traicionando así los ideales que en su día seguí persiguiendo el poder desfilar en traje de gala. Tocar en una agrupación musical, es algo que jamás me he planteado, siempre he sido de cornetas y tambores y eso no cambiará nunca... y tenía otra opción aún, que era la de pasar a formar parte de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria. Yo ya conocía a alguno de sus componentes de mi etapa en la Banda del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, de vista, o del torneo cofrade Rafa, Josito, Mario, Nicolás, Lalas, Pérez o a nuestro director Alejandro Santos "Jabalí", con los cuales hice buenas migas alrededor de unos buenos "whisky-cola" junto a mi amigo y por aquel entonces director de la mencionada Banda del Calvario, Jorge Pérez Ayala.
Todavía recuerdo unas palabras que me dijo Alejandro el día que me lo presentaron "A ver si algún día llegamos a tocar juntos...”, quién nos iba a decir que en apenas medio año eso se llegaría a cumplir…
La verdad que la idea de tocar en la Victoria en un principio no me cautivaba del todo y era un mar de dudas, puesto que aunque de sobra sabía que la Victoria era una gran Banda con un sonido impresionante, siempre desde niño me los habían presentado como mis "rivales", gran error que se produce muchas veces en nuestra ciudad, debido quizás a envidias y viejos rencores, los cuales nunca me afectaron directamente, pero ya se sabe que en la niñez eres fácilmente influenciable por tu entorno tomando impresiones preconcebidas que muchas veces, como en este caso compruebas que no tienen nada que ver con la realidad.
Pues así, como bien digo, con bastantes dudas y recelos, acudí a un ensayo de la Victoria, convencido por mi amigo Jorge Hurtado "Naranjito" con el cual había estado tocando en todas las bandas por las que pasamos hasta llegar a este punto y que en los meses anteriores a la navidad de 2006 había decidido marcharse a la Victoria. Con nosotros ese día también vino Toni, otro amigo y compañero que había decidido recalar en la banda y ese día ya iba a realizar su primer ensayo con sus nuevos compañeros. Al llegar al ensayo, recuerdo que era sábado, aun no tenía resueltas todas mis dudas, pero en cuanto empezaron a tocar y vi una tarde de enero ensayando a 50 componentes, casi la totalidad de la banda en esos momentos, comprendí que este sería un buen lugar donde continuar con mi afición. Basto una hora larga de ensayo para que tuviese las ideas claras. Tras el ensayo nos fuimos un buen número de los allí presentes a tomarnos unas cervezas mientras comentábamos el ensayo, fue mucha la gente que se interesó por mi opinión animándome a que si de verdad me gusta esta música no debería perder esa afición, gracias File y Buly. Con lo cual después de una tarde de cervezas y charlas intercambie números de teléfono y quede en darle una respuesta a Alejandro el lunes, aunque yo ya sabía cual era esa respuesta. Llegue a casa y le dije a mi familia que me iba a tocar a la Victoria, decisión que respetaron y aplaudieron animándome a seguir con esta bendita locura.
...Y así el lunes 20 de enero de 2007 llame a nuestro director diciéndole "Jabalí, soy el negro, bájame un tambor que esta tarde empiezo"...
Pues bien, a las 9 en punto de la noche me presenté en mi primer ensayo de la Victoria donde me llevé una gratísima sorpresa al ver como mi amigo Diego Fernández "el Cigala", compañero durante toda la vida, con el cual había compartido mis dudas, también acudía a su primer ensayo. Al llegar allí la verdad que desde un primer momento me hicieron sentir como si llevase toda la vida, facilitándome el aprendizaje de las marchas, y tendiéndome siempre la mano para que me sintiera uno más en esta hermosa familia.
Los ensayos se fueron sucediendo y en nada llegó mi primera Semana Santa, mi primera procesión, la del Sacramentado, una procesión que había seguido siempre desde la acera y la cual ahora iba a ver desde dentro, y nada más terminar, al autobús y...Sevilla, esa ciudad que ya había visitado en un par de ocasiones y que me cautivo desde que la pisé por primera vez en 2001. En ese mi primer año recuerdo desfilar en la Línea de la Concepción con su Borriquita el Domingo de Ramos, mi primera procesión en el sur, con mi nueva banda, la cual siempre guardaré en mi memoria, y después Ronda, Cádiz, Jaén, Ayamonte, hasta llegar hoy en día a Brenes o Jerez, entre otros lugares.
Se cumplen 5 años de aquel primer ensayo con mi Victoria, en la cual sigo y espero seguir por muchos años en compañía de toda la gente que la integra que más que compañeros son hermanos, son mi segunda familia. La verdad que recalar en esta banda, aunque a raíz de un triste suceso para mi, es algo que valoro infinitamente al poder seguir haciendo una de las cosas que más me gusta en esta vida con mis amigos, con mi Banda, con mi Victoria…
Nilton Monteiro Aller