En esta nueva entrevista que llega a las puertas de la Cuaresma, nos complace presentaros a uno de los Directores Musicales de la Banda, Nicolas Turienzo.
Nico, como todos los conocemos, ha dejado una importante huella en esta Banda, tanto en el plano de intérprete tocando la corneta - instrumento que ha abandonado obligado por un problema de salud - como en el plano de compositor, incluyendo en nuestro repertorio infinidad de arreglos en diferentes marchas o numerosas composiciones propias, como De Pureza y Arte, Y Sevilla Te vio llorar o Fantasía de Cornetas, por citar algunas.
Nico se inició en el mundo de la Semana Santa a los 7 años, "salía con mi cruz en las filas de la Cofradía de las Siete Palabras", y aunque en la actualidad no es hermano de ninguna Cofradía, lo fue de las más arraigadas en nuestra ciudad, Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno, en cuyas respectivas Bandas comenzó tambien su andadura musical: "Decidí entrar a tocar en la Agrupación de Angustias y Soledad por error. Como ensayabn en Santa Nonia, creí que esa era la Banda de la Cofradía del Nazareno y decidí apuntarme. Iba con mi amigo Tati y el primer instrumento que paso por mis manos fue un bombo, aunque yo queria tocar un trombón. Y así fueron pasando los ensayos hasta que un día nos dimos cuenta de que el estilo de Agrupación no nos gustaba demasiado y nos percatamos de nuestro error. Entonces decidimos dejar Angustias e irnos a la Banda de Cornetas del Nazareno, donde comencé a tocar la corneta con resignación, porque yo realmente quería tocar el tambor". Como anécdota curiosa destaca que "entré en la Banda el mismo día que lo hizo David (Pérez, nuestro secretario), y recuerdo empezar a tocar dando escalas con José Vergara. Más tarde también fuimos alumnos de Luis Vergara o incluso de Carlos J. Blanco. Después, ubicado en la segunda voz de la banda de Luis Vergara, cumplí mi primera Semana Santa, allá por 1993".
Por aquel entonces, la Cofradía del Nazareno contaba con varias bandas, y tras la Semana Santa de 1993, se decidió la unificación de todas ellas en una sola, "Entonces pasé a tocar la melodía y a falta de dos meses para Semana Santa, la primera fuerte en la conocida como Banda de Cañón. Toqué durante la Semana Santa de 1994, y justo después, fue cuando se precipitaron los acontecimientos y comenzaron las reuniones para fundar la Banda de la Victoria. Para mí era impensable marcharme del Nazareno, pero acudí a una de las reuniones, y allí vi un proyecto que me gustaba y que abría un horizonte mucho más amplio que en el Nazareno. Con eso y por la insistencia de David (El Gato), decidí enrrolarme en la Victoria. Y desde 1994 hasta hoy".
Nico, como todos los conocemos, ha dejado una importante huella en esta Banda, tanto en el plano de intérprete tocando la corneta - instrumento que ha abandonado obligado por un problema de salud - como en el plano de compositor, incluyendo en nuestro repertorio infinidad de arreglos en diferentes marchas o numerosas composiciones propias, como De Pureza y Arte, Y Sevilla Te vio llorar o Fantasía de Cornetas, por citar algunas.
Nico se inició en el mundo de la Semana Santa a los 7 años, "salía con mi cruz en las filas de la Cofradía de las Siete Palabras", y aunque en la actualidad no es hermano de ninguna Cofradía, lo fue de las más arraigadas en nuestra ciudad, Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno, en cuyas respectivas Bandas comenzó tambien su andadura musical: "Decidí entrar a tocar en la Agrupación de Angustias y Soledad por error. Como ensayabn en Santa Nonia, creí que esa era la Banda de la Cofradía del Nazareno y decidí apuntarme. Iba con mi amigo Tati y el primer instrumento que paso por mis manos fue un bombo, aunque yo queria tocar un trombón. Y así fueron pasando los ensayos hasta que un día nos dimos cuenta de que el estilo de Agrupación no nos gustaba demasiado y nos percatamos de nuestro error. Entonces decidimos dejar Angustias e irnos a la Banda de Cornetas del Nazareno, donde comencé a tocar la corneta con resignación, porque yo realmente quería tocar el tambor". Como anécdota curiosa destaca que "entré en la Banda el mismo día que lo hizo David (Pérez, nuestro secretario), y recuerdo empezar a tocar dando escalas con José Vergara. Más tarde también fuimos alumnos de Luis Vergara o incluso de Carlos J. Blanco. Después, ubicado en la segunda voz de la banda de Luis Vergara, cumplí mi primera Semana Santa, allá por 1993".
Por aquel entonces, la Cofradía del Nazareno contaba con varias bandas, y tras la Semana Santa de 1993, se decidió la unificación de todas ellas en una sola, "Entonces pasé a tocar la melodía y a falta de dos meses para Semana Santa, la primera fuerte en la conocida como Banda de Cañón. Toqué durante la Semana Santa de 1994, y justo después, fue cuando se precipitaron los acontecimientos y comenzaron las reuniones para fundar la Banda de la Victoria. Para mí era impensable marcharme del Nazareno, pero acudí a una de las reuniones, y allí vi un proyecto que me gustaba y que abría un horizonte mucho más amplio que en el Nazareno. Con eso y por la insistencia de David (El Gato), decidí enrrolarme en la Victoria. Y desde 1994 hasta hoy".
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